Cuando nos topamos con las dificultades que supone aprender un idioma, es muy fácil que nos vengan a la mente las dudas de si realmente valemos para ello. Por eso vamos a ver en este artículo hasta qué punto hace falta talento para aprender inglés?
Como pasa en casi todo en la vida, hay gente que tiene más facilidad que otra para aprender inglés u otros idiomas. Desde el punto de vista del profesor esto se ve muy claramente. Puedes explicar una estructura o un patrón de pronunciación a un grupo de alumnos, y cuando les toca a ellos poner en práctica lo que han aprendido, algunos lo hacen mucho mejor que otros. Solemos hablar de gente que tiene buen “oído” para los idiomas. Realmente se trata de una habilidad innata. Hay gente especialmente hábil. He conocido gente capaz de hablar a un buen nivel varios idiomas. Con lo cual, podemos partir de esta base: sí es cierto que hay gente a la que se le da mejor aprender inglés que al resto de la gente. Pero ¿es suficiente tener talento para aprender inglés? ¿Y qué hacemos si no tenemos ese talento? Eso es lo que vamos a ver a continuación.
Que se tenga talento para algo, no quiere decir que se aproveche ese talento. Un caso que se da muy a menudo es el del alumno que precisamente porque tiene especial habilidad, sobre todo para entender lo que lee y oye, no hace un esfuerzo suficiente a la hora de estudiar conceptos básicos imprescindibles para poderse expresar bien en inglés. Lo que ocurre en estos casos es que el alumno se queda estancado, o bien se expresa mezclando elementos de bastante buen nivel, sobre todo de vocabulario, con errores garrafales propios de un alumno que acaba de empezar a aprender. De hecho, cuando un alumno con habilidad para los idiomas lleva cierto tiempo usando el inglés, es muy probable que se haya acostumbrado a sus propios errores, y es muy difícil después corregir los problemas de base.
La moraleja de todo esto es que tanto si tienes habilidad para los idiomas como si no la tienes, hace falta hacer un esfuerzo constante para coger un buen nivel. Así que si no tienes habilidad para los idiomas pero eres una persona disciplinada a la hora de trabajar con el inglés, es probable que a la larga obtengas resultados tan buenos o mejores que la persona que tiene esa facilidad pero no hace el suficiente esfuerzo. Podemos compararlo con la clásica historia de la liebre y la tortuga. La tortuga va despacio pero no para nunca, y por eso gana la carrera. La liebre en cambio se confía por ser consciente de sus habilidades, y por eso se duerme en los laureles y al final pierde la carrera.
Hace poco oí hablar en un podcast sobre la llamada “regla de las 10.000 horas” de Malcolm Gladwell. Este hombre ha estudiado a un montón de gente con éxito en distintos campos (deportistas, emprendedores, músicos, científicos), y ha descubierto que lo que tienen en común es que le han dedicado por lo menos 10.000 horas a aprender su profesión. Lo interesante de todo, es que incluso personas sin especial habilidad que han empleado ese número de horas, han conseguido importantes niveles de éxito.
Nosotros a lo mejor no tenemos como objetivo ser unos expertos hablando inglés, pero lo que propone Gladwell nos puede servir muy bien como motivación para dedicarle más tiempo a trabajar nuestro inglés, y menos a lamentarnos de las dificultades.
Por lo tanto, en resumen. Si tienes talento para aprender inglés, fenomenal, pero tienes que hacer un esfuerzo constante para poder aprovechar ese talento, y si no tienes talento para el inglés, también puedes alcanzar un nivel muy alto si lo compensas con esfuerzo y constancia. Como siempre, las claves son el esfuerzo y la constancia.
Espero que te hayan resultado útiles estas reflexiones sobre el talento para aprender inglés. Me encantaría saber tu opinión sobre este tema, y la puedes escribir en los comentarios debajo de este artículo. Y si tienes cualquier duda o comentario sobre cómo mejorar tu inglés también los puedes escribir ahí, y estaré encantado de ayudar en lo que pueda.
Te recuerdo que en este sitio tienes a tu disposición un curso de inglés que se va ampliando poco a poco, y muchos consejos para mejorar tu inglés.
Que pases buen día y ¡mucho ánimo con el inglés!