Aprender vocabulario es esencial para hablar un idioma, comunicar y comprender a la otra persona. De hecho, podríamos decir que el vocabulario es incluso más importante que la gramática, puesto que sin gramática podrías comunicarte al menos como los indios, pero sin vocabulario la comunicación sería completamente imposible.
Muchas son las personas que venden la idea de que es posible hablar inglés con tan solo 100 palabras, como es el caso del italiano Fabio Capello, el entrenador de la selección nacional de fútbol de Inglaterra, o el Profesor Maurer quien dice tener un sencillo método para hablar inglés con 1.000 palabras.
Pero lo cierto es que dominar un idioma va muchísimo más allá. No basta con saber palabras básicas y usar las mismas una y otra vez. Si queremos ir un paso más allá, debemos esforzarnos un poco más allá. De lo contrario, nunca daremos la imagen de ser una persona inteligente cuando hablamos en otro idioma, partiendo de la base de que un niño de 2 años ya domina unas 500 palabras, y en torno a 1.500 al alcanzar los 3 años.
¿Realmente quieres hablar inglés toda tu vida como si fueses un niño pequeño? Espero que la respuesta sea no. Si es así, no te pierdas los trucos para aprender vocabulario más eficientemente que te traemos a continuación.
8 estrategias para retener vocabulario más fácilmente
Cuando aprendemos un idioma extranjero, muchas personas se quejan de lo mismo: “No soy bueno memorizando”, “Se me olvidan las palabras muy fácilmente”. Aprender nuevas palabras puede llegar a ser una tarea difícil, especialmente para los adultos que tienen su mente continuamente ocupada con temas laborales, familiares y otras muchas responsabilidades. Pero ciertamente la clave está en aprender y practicar, es decir, poner en práctica una y otra vez todas las nuevas palabras que vayas aprendiendo: use it or lose it!
1.- Haz de un buen diccionario tu gran aliado
Ten el hábito de consultar las palabras que no conozcas. Pero por favor, olvídate de usar un traductor automático, pues no te llevará más a que a error tras error.
Hazte aliado de un buen diccionario y aprende a usarlo correctamente. Puedes comenzar usando un diccionario bilingüe pero lo realmente ideal es un diccionario monolingüe, así evitarás la necesidad de traducir todo continuamente al escribir o hablar.
Pero ¡ojo! No basta con buscar la palabra en cuestión y quedarte con el primer significado o traducción que aparezca. Ten en cuenta que una misma palabra puede significar varias cosas según el contexto. Busca detenidamente el contexto en el que se aplica la palabra que buscas y observa cómo utilizarla en un ejemplo.
Actualmente, la mayoría de los diccionarios cuentan con una versión de aplicación móvil así podrás llevarlo contigo donde quiera que vayas. ¡No hay excusas!
A continuación os proponemos algunos de los diccionarios más utilizados:
2.- Ponte metas realistas: aprende 5 palabras cada día
Intenta aprender al menos 5 palabras nuevas al día, así como algunas palabras que combinen con ellas como artículos, preposiciones o adjetivos. Es una gran idea crear tus propios ejemplos de frases que contengan estas palabras, así será más fácil recordarlas al tener un contexto.
3.- Nunca aprendas palabras aisladas
Como te acabamos de sugerir en el punto anterior, aprender palabras en contexto es lo más útil y efectivo para retener vocabulario a largo plazo. Por tanto, deja a un lado las típicas listas infinitas de palabras junto con su traducción. Esto es la forma más rápida de aprender palabras como un papagayo de cara a aprobar el examen del día siguiente. Pero si tu objetivo realmente es mejorar tu inglés y capacidad de habla y comprensión, no estás en lo correcto.
4.- Lee, lee y después… ¡lee!
Dado que es mucho más fácil y efectivo recordar las palabras relacionándolas con su contexto, leer es la mejor estrategia para lograr este objetivo. A cuantas más palabras estés expuesto, más amplio irá siendo tu vocabulario.
5.- Usa las nuevas palabras en tus conversaciones
Siguiendo en la línea de use it or lose it, si quieres ser capaz de recordar las nuevas incorporaciones léxicas a largo plazo no te queda otra opción que ponerlas en práctica de forma frecuente, ya sea por escrito o en tus conversaciones orales.
Si eres una de esas de personas que dice que no puede mejorar su fluidez porque no tiene la opción de practicar conversación con nadie, hazlo contigo mismo. Con esto quiero decir que hablar solo en voz alta también puede ser igual de efectivo para desarrollar la fluidez. Además es algo que puedes hacer en cualquier momento del día, tan solo necesitas 10 minutos diariamente.
Una buena opción es hacerlo mientras conduces de camino a la universidad o el trabajo. Normalmente vas solo y es una buena forma de aprovechar ese tiempo muerto. Por ejemplo, repítete cada día lo que has hecho al despertarte o lo que harás durante el resto del día. O incluso créate tu propia película mental e imagínate en distintas situaciones y como responderías ante ellas. Y sobre todo, que no se te olvide introducir en esos “monólogos” las nuevas palabras aprendidas.
6.- Haz asociaciones (clusters)
Con esto no quiero decir que te unas a un club de amigos o algo similar, sino más bien que asocies las nuevas palabras con otras palabras similares, con situaciones divertidas, imágenes o cualquier otro recurso que pueda ayudarte a recordarlas más fácilmente. Otra opción es aprender las palabras por parejas de sinónimos o antónimos.
Esto es lo que denominamos técnicas mnemotécnicas. Puedes leer más acerca de estas técnicas en nuestra anterior entrada sobre los distintos estilos de aprendizaje.
Para potenciar estas asociaciones también te recomendamos crear mapas conceptuales en los que se interrelacionen distintas palabras. Text 2 Mind Map o Wise Mapping son dos buenos recursos web para esto.
7.- Visualiza
Otra técnica de mnemotecnia se basa en la visualización. Imagínate una historia o escena en la que puedas ver o utilizar esa palabra. Si eres un aprendiz visual te será especialmente de gran utilidad.
Para potenciar la visualización puedes ayudarte también de tarjetitas o flashcards. Por un lado incluyes la palabra y por el otro un pequeño dibujo que evoque su significado.
8.- Revisa el vocabulario de forma regular
Además de todo esto lo ideal es contar con una libreta que lleves casi siempre encima (o bien en las notas de tu smartphone) para anotar todas esas nuevas palabras que vas aprendiendo. Así podrás revisar esta lista cada día o cada dos/tres días para ir refrescando la memoria.
Si no eres muy fan de las listas, otra opción es pegar post-its por la casa o la oficina en lugares que mires muy a menudo. Por ejemplo, a mi me funciona muy bien poner los post-its alrededor de la pantalla del ordenador. En mi caso quizás sea el lugar que mire durante más horas cada día…
Algunos estudios indican que es necesario repetir una palabra nueva en torno a 10-20 veces para realmente convertirla en parte de tu vocabulario. El objetivo: transferir el conocimiento a corto plazo a tu memoria a largo plazo.