nalizando las necesidades de mis alumnos en clase, a menudo me encuentro en la tesitura de tener que explicarles qué significa exactamente pronunciar bien en inglés. Y no es sorpresa tampoco el hecho de que nuestro anterior artículo sobre apps para practicar pronunciación en inglés sea uno de los más buscados y visitados de nuestra web. Pero mejorar la pronunciación en inglés no es solo cosa de pronunciar bien los fonemas de palabras aisladas, sino ser capaz de sonar como un nativo. Aquí es donde entran en juego otros aspectos más allá de la mera pronunciación de los fonemas. Necesitamos desarrollar también la acentuación, la entonación y el ritmo. Veamos en primer lugar en qué consiste cada uno.
Pronunciación
La pronunciación hace referencia a la forma en la que emitimos los sonidos de las palabras, ayudados de nuestros pulmones, garganta, cuerdas vocales, boca, lengua, dientes y labios.
Puedes practicar tu pronunciación trabajando en cada uno de los sonidos del inglés. Una buena opción es esta app de British Council con una tabla interactiva de fonemas. O bien esta versión web de One Stop English. La BBC también ha hecho su aportación con esta guía de símbolos fonéticos, además de vídeos que muestran como pronunciar cada sonido.
Acentuación (Stress)
La acentuación o stress en inglés es el énfasis que se le da a una determinada sílaba dentro de una palabra, o bien a una palabra específica dentro de una frase. En el primer caso se le conoce como word stress, mientras que en el segundo se trata de sentence stress.
Word stress
Como os comentaba al inicio del artículo, no basta con saber pronunciar bien los fonemas que componen una palabra si luego haces el énfasis (o acentuación) en la sílaba incorrecta. Tomemos el ejemplo de station. En esta palabra la acentuación recae sobre la primera sílaba, a diferencia del español en el que recae en la última. Si pronuncias bien los sonidos, pero la sílaba acentuada no es la adecuada, esto puede ocasionar misunderstandings (malentendidos) o incluso incomprensión por parte del oyente. Obviamente esto es un agravante más a la complejidad de la pronunciación inglesa, especialmente porque las palabras no van tildadas para ayudarnos un poco al leer, por ejemplo.
No obstante, hay una buena forma de saber dónde va la acentuación en cada palabra; simplemente buscando su transcripción fonética. Para ello podemos ayudarnos de cualquier diccionario, ya sea en papel o en versión online. A menudo, junto a la palabra que hemos buscado, esta suele aparecer transcrita con símbolos fonéticos. En este caso tendremos que buscar algo similar a una tilde o comilla para ver en qué sílaba daremos más énfasis. Pero ojo, esta comilla siempre aparecerá delante de la sílaba acentuada, no detrás. Veamos algunos ejemplos:
Sentence stress
A la hora de mejorar la pronunciación en inglés también es vital tener en cuenta una serie de aspectos en el conjunto de la frase. Gracias a lo que se conoce en inglés como sentence stress enfatizamos determinadas palabras dentro de una frase, mientras que hacemos que otras pasen más desapercibidas. Observa el cambio de efecto en las siguientes frases en función de la palabra enfatizada.
Entonación (Intonation)
La entonación es la variación en nuestro tono de voz, esas subidas y bajadas de intensidad que crean una cierta cantinela o musicalidad. Se trata de un aspecto clave en el discurso, pues es indicativo de emociones además de marcar la diferencia entre una pregunta, una oración afirmativa o una exclamación. Sin la correcta entonación, muchos mensajes jamás llegarían a interpretarse de forma correcta, por lo que dar la entonación adecuada es más importante de lo que pensamos.
Estas variaciones en la intensidad pueden estar marcadas por la propia estructura de la frase, es decir, por determinados factores lingüísticos como la gramática o el léxico, así como por el contexto de la comunicación. De esta forma, una misma oración puede presentar distinta entonación en función de la situación en la que estemos hablando y nuestro estado de ánimo. Y, a su vez, esas diferencias en la entonación crearán un efecto u otro en el receptor. Imagina que entras en una tienda y la dependienta responde a tu saludo con un monótono y poco amigable “Hello”. ¿Te apetecería volver a entrar en la tienda? Por el contrario, si te recibe con un amable y cantarín “Hello” te sentirías mucho más cómodo y cercano.
Dentro de este aspecto clave de la pronunciación debemos considerar dos tipos principales de entonación:
Entonación creciente (Rising intonation)
Se produce cuando la intensidad de nuestra voz va creciendo a medida que se acerca el final de la oración. En este caso se acentuará la sílaba final o grupo final de palabras. Por ejemplo, es la entonación que se emplea en las wh- questions.
Entonación decreciente (Falling intonation)
Se produce cuando nuestro tono de voz decae al final de la oración. Por ejemplo, es la entonación más común cuando queremos expresar sorpresa o en las yes/no questions.
Ritmo (Rhythm)
Finalmente, el ritmo es quizás uno de los aspectos de la pronunciación más difíciles de explicar con palabras. Una de las peculiaridades del inglés es que tiene un ritmo muy particular, pues no se mide por el número de sílabas que tenga una oración, sino por el tiempo que se tarda en pronunciar la oración. Lo importante en inglés, no es el número de sílabas o palabras, sino el número de sonidos (beats). Debido a la complejidad de la idea, creo que lo mejor es que nos lo explique un experto en la materia. Si realmente quieres mejorar la pronunciación en inglés, no puedes perderte este video de British Council.