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10 claves para elegir la mejor academia de inglés

July 19, 2021

Como cada septiembre, iniciamos una nueva temporada de estudios y, con ella, de nuevas metas. Y como no podía ser de otra forma, aprender inglés es una de las metas principales para muchos de vosotros, ya sea por “obligación” o por gusto. Es por ello que para inaugurar un nuevo curso, quiero compartir contigo estas 10 claves para elegir la mejor academia de inglés y que no te la den con queso.

There we go!

1.- Profesorado, ¿nativo o no nativo?

Comenzamos con la gran duda que a todos os ha abordado alguna vez: ¿qué es mejor, profesor nativo o no nativo?

La gran duda que a mí me asalta frecuentemente, a diferencia de los estudiantes o a padres de estudiantes, es: ¿profesor cualificado o no cualificado?

Podrá parecerte extraño, pero sí que hay muchas academias que contratan a profesores no cualificados, sin una titulación en enseñanza de lenguas extranjeras, simplemente por el hecho de ser nativos. Y a veces ni eso. Me he encontrado algunos casos que venden una imagen de contar con profesores exclusivamente nativos y resulta que algunos de ellos son suecos, otros alemanes, otros holandeses… Si nos ponemos así, todos somos nativos (de alguna lengua), ¿no?

Personalmente, el decantarse por un profesor nativo es, en la mayoría de los casos, un simple cliché. La elección dependerá de muchos factores, especialmente del nivel que vayas a cursar, así como de la formación y experiencia del profesor.

Es obvio que ambos profesores pueden aportar cosas muy buenas: mientras que un profesor nativo (y titulado) puede aportarte una forma de expresarse más natural y fluida, así como una pronunciación mas precisa; un profesor no nativo te aportará una cercanía y entendimiento que no siempre logran los primeros. ¿El por qué? Pues simplemente porque ese profesor no nativo estuvo un día en tu lugar y pasó por ese mismo proceso de adquisición de la lengua.

Mi recomendación: da igual nativo o no nativo, pero siempre profesores titulados, con un nivel muy avanzado o bilingüe del idioma y con una amplia experiencia docente.

2.- Metodología

El tema de la metodología comunicativa es algo que está francamente de moda, y con razón. Como profesora de inglés, soy la primera que implemento este método en mis clases, pues la mejor manera de adquirir nuevos conocimientos es mediante el método “aprender haciendo”.

Sin embargo, muchos centros de enseñanza venden este aspecto como algo enfocado puramente al marketing y luego cuando pruebas las clases te das cuenta de que no son nada del otro mundo, nada que no hayas probado ya anteriormente y que no te resultó precisamente productivo.

Por otro lado, otras academias venden una marca comercial muy fuerte bajo el eslogan “Metodología propia” o “Método revolucionario“. Antes de decantarte por una de ellas, asegúrate de indagar en qué consiste exactamente su método propio y ver si francamente cubre tus necesidades y preferencias.

Y como seguro que tú mismo has sido conejillo de indias en tus años de colegio o instituto del método tradicional a lo masterclass, en el que el profesor es el centro de todo y el principal portavoz de la clase, espero que ya hayas caído en la cuenta de que no es la forma más eficaz de aprender un idioma. Por tanto, mi mayor recomendación es que optes por una academia que de gran importancia a la participación activa de los estudiantes.

3.- Preparación de exámenes oficiales

Otra de las tendencias actuales es la preparación y obtención de un certificado acreditativo de inglés, eso a lo que todos denominamos “exámenes oficiales de inglés“.

Por ello, tanto si tu objetivo actualmente es obtener una certificación como si no, te recomiendo que elijas una academia especializada en la preparación en algún tipo de certificados oficiales de inglés. Es posible que ahora mismo no se te pase por tu cabeza obtenerlo, pero quién sabe si el próximo curso te lanzas. Mejor continuar en la misma academia que ya conoces, si es que estás contento con los resultados, que tener que volver a pasar por ese proceso de búsqueda y selección de la mejor academia de inglés.

4.- Curso ¿intensivo o extensivo?

Esta es la gran duda que asalta continuamente a los estudiantes de inglés. O mejor aún, a veces ni lo dudan y dan por hecho que lo mejor es esperarse al veranito, cuando tendrán más “tiempo libre” para meterse de lleno en un intensivo y sacarse el B1, o incluso el B2, en un par de meses. Y esta es la cara que a mí se me queda…

Obviamente la elección dependerá de muchos factores, especialmente de tu nivel base. Si hace como 5 o incluso 10 años que no estudias inglés, ni se te pase por la cabeza decantarte por un intensivo, a menos que lo único que quieras sea pasar el “mal trago” lo antes posible y lanzarte a la piscina a ver si con un poco de suerte cae el certificado oficial.

Si, por el contrario, tu objetivo es realmente mejorar tu nivel de inglés y, de paso, obtener un título oficial, tu opción definitivamente es un curso de inglés extensivo.

Debes tener en cuenta que, afortunadamente, la concepción de enseñanza y aprendizaje de un idioma en España está cambiando, y ya no basta con saber leerlo o escribirlo, sino que también hay que hablarlo y entenderlo. Vamos, lo que llamamos “ser capaz de comunicarse“.

Si echamos la vista atrás, por nuestra forma de aprender un idioma cuando éramos pequeños, siempre hemos reforzado más las destrezas escritas frente a las orales. Por ello, las primeras nos suelen resultar mucho más fáciles de recordar, desempolvar y mejorar.

Sin embargo, el desarrollo de la fluidez y comprensión orales no se logra en un santiamén, sino que requieren un trabajo continuo y a largo plazo. Ésta es, precisamente, la razón por la que no te recomiendo un curso intensivo a menos que hayas acabado un extensivo recientemente y quieras dar el último empujón.

También te conviene saber que muchas academias están implementando un nuevo tipo de curso, a medio camino entre el extensivo y el intensivo: los cursos semestrales. Si ya cuentas con una base adecuada del idioma, quizás esta sea tu mejor opción si estás indeciso entre el intensivo o el extensivo.

5.- Número de horas a la semana

Este aspecto dependerá en gran medida del punto anterior.

Normalmente los cursos intensivos agrupan un número de horas ligeramente mayor al ofrecido por un curso extensivo.

Mi recomendación es elegir un curso extensivo que incluya un mínimo de 3 horas de clase a la semana, repartidas a ser posible en dos días. Por otro lado, lo ideal para un curso intensivo serían unos 4 días de clase semanales, con unas 3-4 horas al día. Pero por supuesto dependerá de la extensión del curso intensivo. No es lo mismo un intensivo de 1 mes, que de 2 meses.

6.- Número de alumnos por clase

Personalmente, no soy muy fan de clases súper reducidas tipo 2-3 alumnos por clase. Es cierto que aportan un grandísimo beneficio: mucha mayor atención por parte del profesor a cada alumno y mayores opciones de hablar inglés.

Sin embargo, los grupos tan reducidos no dan tanto juego a la hora de realizar actividades lúdicas al no haber posibilidad de tanta interacción entre los alumnos. Y menos aún si algún día falta algún compañero a clase. En un grupo de 8-10 alumnos las posibilidades de interacción son infinitas.

De cualquier modo, de nuevo, la elección dependerá de tu objetivo. Si tu intención es realizar un curso de preparación de exámenes oficiales, quizás te compense más tener toda la atención posible del profesor en lugar de hacer actividades más divertidas en clase.

Algunas claves extra…

7.- Flexibilidad

Las academias pequeñas normalmente ofrecen un número muy limitado de cursos y, muy frecuentemente, después de haberte preinscrito, te comunican que finalmente el curso no saldrá adelante por no haber un número mínimo de alumnos.

Si lo que buscas es tener flexibilidad a la hora de elegir el horario que mejor se adapte a ti, te resultará más fácil encontrarlo en academias más grandes. Éstas cuentan con un mayor número de aulas y profesores, por lo que ofrecen una amplia gama de niveles en un mismo horario y, generalmente, ofrecen más de un horario por nivel, especialmente en niveles intermedios (B1-B2) que son los más demandados actualmente.

8.- Servicios extra

Este aspecto puede ser extremadamente amplio, en función de la creatividad e implicación del centro.

Algunos ejemplos de servicios extra pueden ser:

  • Biblioteca: promueven préstamos de libros y material audiovisual como pelis o incluso series en DVD.
  • Zona de estudios: tanto para jóvenes como para adultos, un espacio donde hacer los deberes o dar un repaso antes de tu clase.
  • Intercambios: organizan intercambios de idiomas en lugares más casuales como bares o cafeterías como forma de pasar un buen rato al tiempo que practicas el idioma que estudias.
  • Aula Virtual: la posibilidad de acceder a un entorno virtual donde encontrar más material y actividades interactivas que apoyen tu estudio y aprendizaje en el aula de manera autónoma (blended learning).
  • Clases de conversación: algunos centros ofrecen bonos de clases de conversación como el mejor complemento a tu formación.
  • Talleres o seminarios: enfocados a niños o adultos, clases más informales con alguna temática específica del tipo de clases de cocina, días de cine, manualidades, charlas en inglés de algún experto, clases de debate o teatro, visitas culturales, etc.
  • Cursos de idiomas en el extranjero o trabajo como Au Pair: algunas academias se encargan de organizar tu viaje al extranjero para estudiar o trabajar actuando como intermediarios.

9.- Instalaciones

Quizás consideres las instalaciones como un aspecto poco relevante, meramente superficial. Sin embargo, la amplitud del aula y su decoración pueden tener un efecto directo en tu rendimiento y productividad.

Clases amplias, luminosas y atractivas son siempre un plus y una motivación añadida, al igual que el contar con mesas y sillas lo suficientemente cómodas.

Y lo más importante de todo es el aspecto tecnológico. Obviamente no es esencial pero siempre suman un extra de motivación y aportan mayor dinamización a las clases. Contar con un buen equipo de sonido en el aula, un ordenador y una pizarra digital o proyector harán las clases mucho más amenas y fáciles de seguir.

También puedes comprobar el grado de implicación tecnológica del centro echando un vistazo a su web y/o blog o sus perfiles en redes sociales.

10.- Precio

Quizás te resulte extraño que coloque este factor al final de la cola. Te explico claramente el por qué: no podemos tratar nuestra formación como si de algo material se tratara; trátatalo como una inversión, más que como un gasto. Al fin y al cabo, quieres elegir la mejor academia de inglés.

Y seguro que ahora estás pensando que este rollo es muy bonito pero nada realista, en vista de cómo sigue la situación económica en España…

Por ello, déjame darte algunas pautas si consideras que este factor es más importante que otros.

Ojo con los precios revolucionarios que revientan el mercado. Es bastante raro que se ofrezca una buena calidad a un precio extremadamente bajo. Si das con alguna opción así, asegúrate de informarte antes si hay una buena razón detrás de esos precios. Una buena forma es preguntar a otros alumnos que hayan pasado por allí o informarte un poco más sobre la empresa.

Lo mismo te digo con los cursos desorbitadamente caros: comprueba antes qué los hace destacar del resto y si realmente merecen la pena.

¿Estás en duda entre varias opciones? Pregúntale al centro si puedes asistir a una clase de prueba gratuita. Está muy de moda últimamente y, sinceramente, creo que puede ser un factor muy a tener en cuenta.

Ahora, ya tienes toda la información necesaria para comenzar tu búsqueda. Elegir la mejor academia de inglés no te resultará tan complicado si sabes qué debes analizar.

¡Suerte en tu futuro curso de inglés!