Siempre he sido una de esas personas a las que no les gustaba aprender inglés y me costaba estudiarlo. Es verdad que en el colegio y en el instituto aprendí a leer y a escribir más o menos en inglés y, claro está, un montón de vocabulario y gramática que, con el paso de los años, fue cayendo en el olvido. Sin embargo, no puedo decir que aprendiera a expresarme muy bien en inglés. De hecho, encontrarme con algún extranjero me daba escalofríos. El vocabulario, el uso de los tiempos verbales, la “s” en la tercera persona del singular, la pronunciación… Todo fallaba cuando tenía que ponerlo en práctica.
Por desgracia, cuando empecé a trabajar tuve que tratar con clientes de diferentes países – ingleses, franceses, alemanes, polacos, italianos y griegos – y me vi obligada a comunicarme con ellos en inglés, la única lengua que ambos podíamos entender. Hablar inglés, intentando recordar lo aprendido, me causaba mucho estrés y cada día, al terminar la jornada, me sentía agotada.
Sin embargo soy muy concienzuda y me empeñé en superar mis miedos y dificultades. Para conseguirlo, me propuse empezar a practicar inglés al llegar a casa y encontré la manera de hacerlo sin esfuerzo y de una forma divertida. A mí me sirvió de mucho y por eso quiero compartir mis ideas con los usuarios de Edudomia, para que todos podáis perder el miedo al inglés de una forma fácil y cómoda.
Aquí van mis consejos:
Leer tebeos en inglés
Todos llevamos un niño dentro. Quizá por eso, los tebeos pueden divertir incluso al más aburrido de los adultos. Busqué páginas en Internet dedicadas a tebeos y empecé a leerlos, en inglés, claro. Gracias a las ilustraciones, me resultaba más fácil entender las viñetas y empecé a aprender expresiones coloquiales, muy útiles para el día a día. Además, muchos de los tebeos que leí tenían su propia versión en español, por lo que podía comparar su uso y significado. Hay páginas, como Gocomics, que tienen versiones en varios idiomas. Me aficioné a los cómics de Garfield, el gato más famoso y divertido del mundo y descubrí que, mientras que hacer ejercicios era difícil y aburrido, leer sus viñetas a diario era fácil y muy entretenido.
Bromas, chistes, chascarrillos… pero todo en inglés
Otra forma de divertirte aprendiendo inglés es utilizar el sentido del humor británico. Sólo tienes que buscar en Google “easy english jokes” o “daily british jokes” y elegir las páginas de chistes y bromas que más te gusten. Además de echar unas risas, aprenderás un montón de idioms (locuciones inglesas) y juegos de palabras en inglés. Hay bromas sobre británicos y americanos. Así si aprendes algunas de cada tipo, estarás preparado para rebatir los chistes sobre españoles.
Combina obligación con placer
¿Te gustan los juegos online? ¡A mí me encantan! Y más aún cuando descubrí que podía aprender al mismo tiempo que jugaba. Pon en Google “juegos para aprender inglés”. Seguro que encontrarás algún juego que te guste. Yo recomiendo siempre la web de British Council. En ella no solo encontrarás juegos sino que hay un montón de recursos y sus métodos son especialmente buenos para aprender vocabulario.
Vídeos en inglés con subtítulos
En Youtube puedes encontrar todo tipo de vídeos musicales con subtítulos. Elige aquellas canciones que más te gustan y descubre qué significan sus letras. Además, puedes escucharlas tantas veces como quieras.
Y si quieres algo un poco más avanzado, prueba a ver comedias británicas y sketches con los que te partirás de risa. Yo aconsejo los de Rowan Atkinson y los Monty Python, y también la serie ‘Allo, allo’.
Nunca tienes suficientes amigos
La teoría de los seis grados también funciona en estos casos. Usa el poder de las redes sociales y haz nuevos amigos fuera de España. Charlando con un nativo aprenderás el uso contemporáneo y real de la lengua inglesa –frases de moda, abreviaturas útiles, expresiones coloquiales y el lenguaje coloquial en Londres o Nueva York. Además, hacer nuevos amigos siempre es bueno, ¿no?
Todavía hay más
Estos son solo algunos consejos para pasar un buen rato aprendiendo inglés, pero hay muchos más. De hecho, la lista de recursos lúdicos en inglés puede ser interminable y depende solo de la creatividad e imaginación de cada uno.
Seguro que tú también tienes tus propios trucos e ideas. ¡Compártelos con nosotros y así ampliaremos la lista!