Si te quieres ahorrar leer todo el texto te doy la respuesta rápida a la pregunta del título: sí, se puede. Pero ahora, deja que me enrolle un poco.
Por muy grande que sea tu vocación de profesor de idiomas, seguramente no lo haces por amor al arte. Así pues, el hecho de ganar más o menos dinero es obviamente importante. Para ti y para todos, claro. Por eso, me sorprende no haber escrito este texto algunos meses antes. Quizás, incluso, es el primer artículo que debería haber escrito. O, al menos, las continuas preguntas sobre el tema que me hacían muchos profesores a través de las redes sociales o por email, me debían haber hecho pensar que es un asunto incluso mucho más importante de lo que a mí me pudiera parecer.
Muchos profesores presenciales desean dar un giro a su vida dedicándose a dar clases por Internet. Y ahí es cuando les asalta la duda: “¿Podré vivir con lo que gano solo dando clases online o es una utopía?”.
Dime dónde vives y te diré si puedes
Una de las razones por las que no es bueno dar una respuesta rápida cuando me preguntan si es posible vivir exclusivamente de dar clases de idiomas es que depende de dónde vivas. Por supuesto no es lo mismo vivir en el centro de Londres que en un pueblecito perdido en medio de la nada, donde no hay ni lugares donde gastar el dinero que ganes. Evidentemente, a poco que ganes en dicho pueblecito te será más que suficiente, mientras que en Londres, ¡no hace falta que te lo explique!
Pero, desde luego no es la única variable a tener en cuenta para que la misma cantidad de dinero sea buena para unos pero no para otros. En el camino de construir esta página, de escribir un libro y de hacerme a mi mismo profesor online de idiomas, me he encontrado con todo tipo de casos. Personas que necesitaban el dinero urgentemente para salir del pozo, profesores que no tenían prisa en incrementar su número de alumnos, pero tenía que ser con los precios altos de las clases porque tenían 2 o 3 hijos para cuidar, desempleados a los que cualquier ingreso de dinero fresco les venía bien o trabajadores de escuelas de idiomas que necesitaban más dinero para poder llegar a fin de mes, por poner algunos ejemplos.
Todas estas personas quieren vivir de las clases online o, al menos, conseguir algo de dinero con dicho trabajo. Sin embargo, en cada caso, la cantidad que necesitaban o querían podía variar por muchas razones. ¿Qué debía de responder yo cuando me preguntaban si se podía vivir de esta modalidad de enseñanza?
Todos los profesores online que conozco viven de ello, así que…
Podría decir que todos los profesores online que conozco bien, se ganan la vida con esta profesión, o se acercan bastante. Pero, aunque esta afirmación sea cierta, no podemos extraer ninguna conclusión precipitada.
Somos freelancers, autónomos, trabajadores por cuenta propia, emprendedores individuales o, como quieras llamarlo. Si tienes algún familiar o amigo en esta situación o si tú mismo lo eres, sabrás lo difícil que es para cualquier profesión, trabajar por tu cuenta. Hace un tiempo vi una estadística que mostraba que cerca del 70 % de los autónomos de España abandonaban su actividad en menos de dos años. Algunos porque habían decidido pasarse al lado oscuro (de hacienda), pero en general porque su negocio no les había salido como querían.
Ser informático es una profesión que hoy en día te asegura trabajo en muchos países, sin embargo, hay muchos informáticos desempleados. Hay pintores de paredes y casas que llevan una vida económicamente libre de problemas y los hay que apenas encuentran donde usar su brocha. Los profesores de idioma no estamos exentos de fracasos y por eso no me atrevería nunca a decirte que nuestra profesión te va a proporcionar el dinero suficiente y en el tiempo adecuado para poder vivir de ello. Pero como todo, tenemos que mirar también el otro lado.
Muchos de los freelancers que fracasan, lo hacen porque no conocen bien su profesión, porque no se esfuerzan en darse a conocer, porque no gestionan adecuadamente las políticas de precios y por otras muchas razones. En el caso de los profesores online, además, pueden fracasar porque no saben encontrar alumnos, porque no consiguen pasar del entorno presencial que ya conocen a las clases por videoconferencia, porque no se diferencian de otros profesores, etc.
Bueno, cada una de las razones que nos pueden llevar al fracaso son también controlables y, por tanto, evitables: con el debido esfuerzo, con pasión por tu trabajo, pero también con cerebro, con un control eficiente de nuestra economía y en definitiva, sabiendo lo que se hace en cada momento, no es imposible conseguir que dar clases online de idiomas pueda servirnos para cambiar nuestra vida o para mejorarla.
Trabajar y aprender
En definitiva. Cuando alguien me pregunta si se puede vivir de dar clases online, yo les respondo: yo y mi pareja lo conseguimos y no somos superhéroes. Eso sí: trabajamos y aprendemos. En estos últimos años he aprendido todo lo que se podía y parte de lo que no. No puedes parar de actualizarte. Quien piense que después del primer año ya ha aprendido todo como profesor de idiomas, está acabado. Yo he trabajado estos años más de lo que lo he hecho nunca. La ventaja es que he gastado mi tiempo en algo que me gusta, que me llena como persona y me satisface como profesional.